En las inmediaciones de la estación de Ringuelet, llendo hacia La Plata, vive y trabaja Juan Domingo Peña, ejerciendo diferentes oficios relacionados con la construcción y el servicio doméstico. Le conocen como plomero y changarín, parrillero, y es muy amante también de participar en comedores comunitarios, merenderos y lugares donde se da apoyo escolar a niñas y niños.
Es un hombre corpulento, morocho, ex-alcohólico, con careta de buenito e inofensivo. Violó y abusó en repetidas ocasiones a su nieta, una pequeñita que estaba recuperándose de traumáticas situaciones, como la orfandad y el haber estado en situación de calle. Violó, abusó a niñas vecinas, sobrinas, lo estamos sabiendo cada vez por mayor número de personas.
Romper el silencio rompe la impunidad y los abusos.
¡SI NOS TOCAN A UNA, NOS TOCAN A TODAS!
¡YA BASTA DE VIOLENCIA SEXUAL EN LAS CASAS, LAS CALLES, LAS AULAS, LOS MOVIMIENTOS SOCIALES CONTRA LAS NIÑAS Y LAS MUJERES!
lunes, 20 de julio de 2009
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